Hoy al fin entendí, no hay que esperar nada de nadie, ni si quiera hay que esperar recibir después de dar. Porque al fin y al cabo la frase "dar para recibir" muy pocos la cumplen o la siguen al pie de la letra, ni si quiera yo lo hago. Pero muchos caímos en ese juego, todos alguna vez nos sentimos mal por lo mismo, por dar sin recibir, pero, si nos fijamos, hay también algo que estamos recibiendo por lo cual no damos mucho a cambio, aunque lo hagamos sin darnos cuenta.
Todos dicen no podemos esperar que todos sean como uno mismo pero más parecido a nosotros, peor nos cae.
¿Por qué seremos tan complicados?
Odiando a las personas cuando el problema está en uno mismo, mirando la vida de los demás para no tener que enfrentar nuestra realidad... ¿Y qué logramos? Tardar más en darnos cuenta de lo que verdaderamente importa, sólo eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario