Juro, juro que quiero viajar. Hacer un viaje eterno hacia el presente. Quiero dejar de sufrir, quiero dejar de pensar en él, dejar de quererlo, dejar de pensar que todo sería mejor si él me quisiera.
Está bien asumir lo que nos pasa, pero esto no quita que sea difícil.
Quisiera no volver a escuchar su nombre, ni su voz, ni mi nombre en sus labios. Quisiera dejar de refleccionar sobre cada cosa que dice o hace. Quisiera dejar de asumir la responsabilidad de estar al lado suyo incondicionalmente, como una vez prometí hacerlo. Quisiera borrar sus palabras de mi mente, que se clavan como un puñal en mí cada vez que las escucho, cada vez que las pienso y una y otra vez resuenan en mi mente. Quisiera que sus abrazos tan míos se desvanecieran de mis recuerdos. Quisiera dejar de sentir que lo necesito para vivir, que necesito un consuelo suyo para que mis ansias calmen o mis lágrimas se sequen.
Quiero hacer un viaje a la felicidad y dejar el pasado atrás. Quiero dejarte atrás.
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